8 de mayo de 2014

HAMBURGUESAS DE MIJO Y TOFU

Si, lo habéis leído bien y no es que se me "haya ido la castaña", jajajajaja.
A verrrr, os explico. Ayer en mi facebook personal vi que mi amiga Paula Colantonio empezaba hacer sus intrusiones en la cocina. Pedía ayuda con recetas de hamburguesas de trigo sarraceno, le fuimos dando ideas. Pero entonces me acorde de las que hacía cuando mis hijos eran pequeños y estaba metida de lleno en la alimentación vegetariana. Como me suele ocurrir no puedo decir cual fue el origen ni la que me llevo a la receta en sí, ya que es un cumulo de ideas, pruebas y experimentar hasta que después de mucho hacerlas a ojo piensas que estaría bien apuntar las proporciones. Y hice bien porque de lo contrario hoy no podría compartirla con vosotros.


Me disculpo porque las fotos que utilizo en este post no son mías. Las que tenía las perdí en una de las tantas veces que se me estropea el portatil, no sé porque pero soy muy dada a ello.

Ahhh, deciros que si bien yo utilizo en mijo, podéis probar con quinoa, sarraceno....., ahí os lo dejo para que dejéis ir los fogones a rienda suelta.




HAMBURGUESAS DE MIJO Y TOFU  

Ingredientes:



  • 400gr. mijo
  • 1 lt. agua
  • 200gr. de tofu natural
  • 2 calabacines grandes (200gr. aprox.)
  • jengibre en polvo
  • queso emmental rallado
  • 2 chd. de aceite
  • sésamo y pipas de girasol crudas
  • pan rallado
  • pizca de sal


Preparación:

 Cocer el mijo con el agua en una cacerola a fuego bajo, unos 30 minutos aproximadamente. veremos que el mijo está blando y ha absorbido el agua.
 Mientras, lavamos bien los calabacines y sin quitarles la piel los rallamos en grueso. Cuando el mijo ya está cocido los añadimos y esperamos ha que vuelva ha hervir con el líquido que han dejado ir. Viene ha ser como unos 10 minutos. Cuando se ha reducido, apagamos y dejamos enfriar.
 Rallamos el bloque de tofu, me gusta hacerlo grueso le dá como más textura.
 En un recipiente grande ponemos el resto de los ingredientes. 
 El jengibre suelo poner una cucharadita o quizás un poco más, pero ir con ojo si no estáis acostumbrados a su sabor.




 Las semillas, eso va ha criterio de consumidor. Yo pongo muchas porque me gusta el crunchi-crunchi que aportan. Pero no hay que pasarse porque sino hará más difícil que pueda ser compacta.
 El queso fue el último ingrediente que añadí ha esta receta y fue más para darle una pincelada de sabor que lo hiciese más atractivo al paladar de mis hijos. Así que poner la cantidad que queráis.
 Y el pan rallado se le añade para dar compacidad a la hamburguesa y tenga consistencia, pondremos según requiera.
 Una vez todo junto lo mezclamos bien y dejamos reposa un poco. Luego les damos forma y las pasamos por un poco de pan rallado por la superficie.
 Calentamos bien una sartén y ponemos un poco de aceite, retirando el sobrante con papel de cocina y las doramos por los dos lados, dándoles la vuelta con muchísimo cuidado.
 También se pueden hacer al horno o fritas, aunque en este caso aconsejaría darles forma de bolita para que se hiciesen mejor.




No quería dejar esta receta sin antes hablaros un poco de este cereal, que en sí es una semilla que pertenece al grupo de las gramíneas. Es de cultivo corto, en suelos pobres y resistente a temperaturas altas y secas. lo cual favorece su productividad en países en desarrollo.
Si buscamos los primeros datos, nos remontamos al Neolítico y fue de tal relevancia que se cree que su consumo superaba al del arroz.
Es un alimento ideal, no contiene gluten y es de facil digestión, actúa como prebiótico, aporta hidratación al colon y no se alimenta de la levadura patógena (candidas).
Rico en vitaminas del grupo B, calcio, hierro, potasio, magnesio y zinc.



 

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