24 de octubre de 2014

APPLE PIE BY EUGÈNIA

Ando unos días, un poco con la mosca tras la oreja. Por que mis hijos me sugirieron como quien no quiere la cosa, que ya no hago postres con manzana. ¡¡¡A mi con esas!!!


Aunque igual lo hicieron a propósito, para que me picará y se pudieran salir con la suya. Relamiéndose de gusto como mi gata después de comer lo que le gusta.

Así que con unas buenas manzanas, que mejor que hacer un Apple Pie. Con la costra crujiente de la pasta brisa y los trozos de manzana tiernos y sabrosos bañados por el jugo y el aroma de las especias.

Aquí en casa, lo han acompañado con crema agria espolvoreada con azúcar glass.

APPLE PIE BY EUGÈNIA
  •    8 manzanas
  •    2 masas brisa
  •    1/3 taza azúcar de caña
  •    1/3 taza azúcar blanco
  •    1 chda. harina
  •    2 chda. zumo de limón
  •    1/2 chta. canela molida
  •    1/4 chta. jengibre molido
  •    1 pizca de nuez moscada molida
  •    1 huevo

      Preparación:

       Precalentamos el horno a 180ºC.
      Engrasamos y enharinamos el molde que vamos ha utilizar. Extendemos una masa brisa, pinchando la base para que al hornearlo no se bufe. Y lo cubrimos con papel de horneado. Lo dejamos en el horno 10 minutos.
       Mientras limpiamos, pelamos y descorazonamos las manzanas y las cortamos a trocitos.


     En un bol a parte mezclamos los azúcares, la harina, el zumo de limón y las especias.
      Cuando ya hemos sacado el molde del horno y se ha atemperado un poco, ponemos las manzanas a trozos dentro y esparcimos la mezcla de los azúcares por encima. Lo cubrimos con la masa brisa restante, sellamos el borde con la ayuda de un tenedor o rizando la masa para que quede bien cerrado. Hacemos unos pequeños agujeros para que pueda salir el vapor de la cocción de las manzanas. Y por último pintamos la superficie con el huevo batido.
      Hornear entre 35 y 40 minutos. 
      Dejar enfriar sobre rejilla otros 30 minutos antes de servir.





      

    19 de octubre de 2014

    GALLETAS DIGESTIVE CASERAS......UMMMMMM!!!!!!!

    Ayer el me levanté con ganas de hornear en plan tipo "casolà"; recetas de toda la vida. Hay días para todo y algunos son así, más caseros.



    Uno de sus ingredientes es la AVENA. Os voy ha explicar unas cuantas cosas de este cereal con el que hoy en día no contamos mucho o nada en nuestra alimentación; es una pena.


    Durante siglos fue un alimento de gran importancia tanto en Irlanda como en Escocia; se comenta popularmente que es gracias a ella que sus gentes pudiesen aguantar tanto en las frías estaciones otoñales e invernales. Tiene su explicación ya que estimula la glándula tiroides y con ello mejora la resistencia al frío, es un alimento de invierno; rico en grasa de fácil asimilación.


    Entre sus muchísimas propiedades beneficiosas destaca que es un excelente antidepresivo, reconstituyente del sistema nervioso, reduce niveles de colesterol, estimulante de la función diurética y muy recomendado en casos de problemas de pieles con problemas de sequedad (hidrata). 


    Bueno, podéis escoger la razón que más os guste. En general me quedo con que es un buen alimento para los días fríos que vendrán y un genial desayuno o tentenpié para toda la familia.



    GALLETAS DIGESTIVE CASERAS

    Ingredientes (30 unidades medianas):

    •    100 gr. copos de avena
    •    100 gr. harina de espelta
    •    100 gr. mantequilla fría
    •    50 gr. azúcar de caña
    •    1/2 chta. bicarbonato
    •    1/2 chta. sal fina
    •    3/4 chta. levadura en polvo
    •    2 chda. leche de avena
    •    Opcional: 50gr. coco rallado

      
    Preparación:

      En la picadora ponemos los copos de avena, de forma que se muelan un poco pero no en exceso. 
      En un bol vertemos la avena y ponemos también la harina de espelta, el azúcar, la sal, el bicarbonato y la levadura. Lo mezclamos con la ayuda de una espátula. Cuando ya sea homogéneo, añadimos la mantequilla a trocitos y lo trabajamos todo con las manos. Luego añadimos la leche y seguimos trabajando. Si nos gusta el coco lo agregamos ahora y lo seguiremos mezclando hasta que esté bien incorporado. 



      Ponemos bola de masa entre dos papeles de horneado y con la ayuda del rodillo iremos extendiendo la masa. Normalmente este tipo de galletas son gruesas de unos 6 cm., pero en casa nos gustan de unos 4cm. aproximadamente. Cuando ya esté toda la masa aplanada y del mismo grosor, la introduciremos tal cual en la nevera durante una hora.
        La extraemos del refrigerador y le quitamos el papel superior. 
      Con un cortador para galletas vamos dándoles forma y las ponemos en la bandeja del horno sobre el papel de horneado.
       Las ponemos a a 170ºC durante 15 minutos. Después las dejamos enfriar sobre rejilla otros 15 minutos más.


    15 de octubre de 2014

    PUDDING DE MANZANA OTOÑAL

    Lo sé, lo sé. Soy consciente de que llevo mucho sin publicar recetas. Pero aunque no sirva de excusa, os explico. El verano me consume, me agota. Tanto sol y calor no debe de ser bueno, o por lo menos para mí. Así que a mitad de la temporada entro en un letargo de creatividad en modo off, en lo que a nuevas recetas se trata. Eso no quiere decir que no trabaje, sigo aquí haciendo vuestros cakes.


    Pero al llegar el otoño me regenero y se me recargan las pilas con el fresquito, recogiendo las almendras, las nueces, con mis botas, (I love my boots), mis mangas largas y los colores........Ahhhhh, es mi espectáculo visual preferido. Esa variedad cromática, de ocres, con al algún verde e incluso con borgoñas, me hacen sentir........... Las cosas que me gustan, las guardo en un compartimento para poder ir sacándolas de poco a poco en los momentos en que el corazón se encoge.

    Bueno así que os dejo una receta que como casi siempre es un compendio de muchas otras y con ello consigo crear una nueva. Espero que os guste, ideal para tomar a trocitos con un té bien calentito frente a la chimenea.





    PUDDING DE MANZANA OTOÑAL

    Ingredientes:

    •    250 gr. pan seco (tipo baguette) a trocitos
    •    500 mi. de crema de leche (mín. 33% mat. grasa)
    •    250 ml. leche
    •    3 manzanas grandes
    •    150 gr. azúcar
    •    50 gr. mantequilla en pomada
    •    Zumo de limón
    •    1/2 chta. extracto de vainilla
    •    pizca de sal
        Mezcla de especial otoñal:
    •    2 chta. de canela molida
    •    1/8 chta. de nuez moscada molida
    •    1/4 de chta. de jengibre molido
    •    1/4 de chta. de clavo de olor molido
    •   
    Preparación:

      Precalentar el horno a 175ºC.
      Engrasamos o forramos con papel par horno el molde que vamos ha utilizar.
      Troceamos las baguettes secas en trozos pequeños y los ponemos en un bol.












      Lavamos, pelamos y troceamos las manzanas. Siempre me gusta poner como mínimo, una que sea ácida para dar otro matiz de sabor.













      Las ponemos en un cazo a fuego medio y las rociamos con zumo de limón para que no se oxide. Y las vamos removiendo con la ayuda de una espátula de madera. Cuando ya se han reblandecido, las retiramos del fuego y las trituramos con la "moulinex" de brazo.


        
     En un bol ponemos la crema de leche, el puré de manzanas (atemperado), la mantequilla en pomada, las yemas de huevo, la vainilla y la mezcla de especias otoñal. Lo batimos y cuando ya ha tomado cuerpo, le añadimos por último la leche. Lo volvemos ha trabajar.


        
     Vertemos la mezcla encima del pan troceado de forma que quede cubierto por completo, para que se pueda empapar bien y reblandecer. Lo dejamos reposar.
        
     Cuando ya ha perdido su dureza, lo deshacemos. Con la ayuda de un tenedor si nos gusta con grumos o bien triturándolo con la "moulinex" si queremos que quede una masa uniforme.

        
     Aparte, en otro recipiente montaremos las claras con una pizca de sal. Es de aquellas cosas que me resisto de hacerlas con la batidora, así que bol y tenedor en mano no paro hasta que están listas. ¡Giro el cunco y no se caen!
        
     Con muchísimo cuidado y poco a poco agregamos las claras montadas a la mezcla del pan. Lo hacemos con movimientos envolventes, de forma que no se pierda en exceso la textura de las claras montadas.
        
     Vertemos todo el contenido en el molde y horneamos unos 50~60 minutos aproximadamente. O hasta que al haber introducido un palillo en la masa y lo retiramos sale limpio y sin restos adheridos.



    Enfriamos sobre rejilla un mínimo de 15 minutos y ya podemos desmoldar. Como no es una receta excesivamente dulce, lo podemos servir espolvoreado con azúcar glass.